En Nueva Zelanda abren el debate de sus «los europeos»

El creciente mercado europeo hace tiempo viene llevándose jugadores de todos los rincones del mundo poniendo en jaque a los seleccionados nacionales que toman la decisión de no contar con quienes se desempañan fuera de sus competencias locales.

Alejado de esa realidad, Nueva Zelanda fue quien siempre logró resultados pese a la creciente demanda de talento que se fue exportando con un crecimiento exponencial año a año. Con un fuerte arraigo y sentido de pertenencia con el seleccionado y su nación, sus grandes figuras siempre pusieron por encima poder vestirse de negro que el dinero del extranjero.

Con el mercado franceses en franco crecimiento de 10 años a la actualidad, la NZRU, New Zealand Rugby Union, primero tomó la decisión de permitirle un año sabático a lo largo de su carrera a sus máximas figuras para que puedan o descansar o irse al extranjero a hacer una diferencia y volver para seguir rindiendo con ellos. Esta regla la usaron Dan Carter, para jugar en Francia, y Ben Smith, para descansar, por poner dos ejemplos bien ilustrativos.

Pero desde Europa se redobla la apuesta y ya no es solo el Top 14 quien demuestra todo su potencial. La AVIVA Premiership, de Inglaterra, y el Pro 14, donde se desempeñana equipos de Irlanda, Escocia, Gales, Italia y recientemente Sudáfrica, ya entran en la puja por los talentos más importantes del mundo.

Y Nueva Zelanda no queda indemne en todo esto. Con los anuncios de partida para la próxima temporada de, entre otros, Charlie Ngatai, Lima Sopoaga, Jerome Kaino, Liam Messam, Brad Shields, del que ya se habla que podría representar a Inglaterra, y Seta Tamanivalu, sumado al rumor que se estaría preparando una oferta superior a los 3 millones al año para Beauden Barrett por 3 temporadas post mundial, la discusión se abrió y ya se vaticina que para que se abra poder llamar a los que se desempañan fuera de Nueva Zelanda no quedan más de 5 a 10 años.

Mientras hace unos años los neozelandeses que emigraban eran quienes no eran tenidos en cuenta por el seleccionado o quienes habían tomado la decisión de dar un paso al costado luego de una larga trayectoria como All Black, Charles Piutau fue el más resonante y quien prendió la alarma en 2015 cuando anunció antes del mundial que emigraría a Europa para transformarse en el jugador mejor pago.
Nueva Zelanda decidió prescindir de el para el mundial y aún permanece en el viejo continente. Tiempo después Steve Luatua y Charlie Faumuina seguirían sus pasos.

Pero nadie esperaba que figuras consagradas y con tiempo por delante en el seleccionado se vayan y ahí llegó el caso de Aaron Cruden. Relegado por el brillante presente de Beuden Barrett y con una oferta multimillonaria de Montpellier el número 10 de Chiefs tomó la decisión de emigrar y todos se dieron cuenta que el tema venia serio.

El problema se agrava con la decisión del certamen franceses de limitar año a año la cantidad de extranjeros permitidos en el día de partido. El presupuesto seguirá aumentando y los equipos cada vez tendrán cada vez más dinero para destinar a menor cantidad de extranjeros. Esto generará que se vaya en busca de jugadores cada vez más importantes con sumas irresistibles.

Con este panorama que invita a un análisis exhaustivo de la situación en Nueva Zelanda, ya se tomó nota y la posibilidad de la apertura se discute en los principales medios de comunicación. Sea a futuro o no, los All Blacks una vez toman el guante en una situación complica y se abren al debate. El final resta por saberse.

Deja un comentario