¿Force o Rebels? Por qué estas dos franquicias luchan por la supervivencia en el Super Rugby

 

Por estas horas mucho se habla de cuál será la franquicia australiana que dejará de formar parte del Super Rugby cuando la semana próxima la SARU (South Africa Rugby Union) apruebe el cambio de formato que propuso la SANZAAR en Londres el último noviembre. Con el objetivo de recuperar la claridad del sistema de competencia, la competitividad y la atracción de un público que viene mermando en los últimos años, el órgano gobernante del torneo más importante del rugby del Hemisferio Sur va por cambios drásticos.

 

En este caso, Sudáfrica tiene la pelota en sus manos ya que sería la unión que más tiene que ceder para que este cambio sea posible. Con el objetivo de volver a 15 equipos, 3 serían los que deberían desaparecer. Por tal razón, la SARU tiene que aprobar bajar del torneo más competitivo del mundo a 2 de sus franquicias. ¿cuál sería la restante? Una australiana, y ahí es donde surge el interrogante más conflictivo de este asunto, ¿cuál?

 

Mientras en Sudáfrica el panorama es claro porque por historia y por presente las franquicias que quedarían fuera del torneo serían Cheetahs y Southern Kings, en Australia los que a priori tienen su lugar asegurado son solo Reds y Waratahs, mientras que Brumbies y, especialmente, Western Force y Melbourne Rebels están en la cuerda floja por varios aspectos que vale la pena desarrollar.

 

Pese a que en primera instancia una de las propuestas que surgió fue la posibilidad de fusionar los Brumbies con los Rebels, esta alternativa no corre más y el conjunto de la capital australiana no correría riesgos de desaparecer, lo que dejaría la puja entre Western Force, de Perth y única franquicia del oeste de Australia, y el conjunto de Melbourne.

 

En los últimos años estas dos franquicias son la razón de los presupuestos deficitarios de la ARU (Australia Rugby Union). 6.300.000 de dólares australianos en 2014 y 9.800.000 en 2015, cosa que con el nuevo contrato de televisación debería dejar de ser tan grave, pero estos números en rojo son uno de los puntos que los lleva a ser los finalistas en esta carrera por no desaparecer.

 

A los Melbourne Rebels el punto que le juega en contra, además de su pobre economía, es su corta historia. Nacidos en 2010, nunca lograron generar el impacto esperado en la ciudad económica más importe de Australia. De todas formas, estar en un lugar tan importante geográficamente es por lo que la cadena televisiva que manda en el rugby australiano, Fox Sports, no la quiera abajo del torneo bajo ningún concepto.

 

Además, pese a que el número de jugadores mayores no creció en forma exponencial en la zona, el numeró de jóvenes que participan en este deporte se duplicó desde que la franquicia compite en el Super Rugby.

 

Los Rebels, con dueños privados, hace tiempo vienen poniendo el grito en el cielo por la limitación impuesta por la ARU para contratar jugadores extranjeros. El gerente general, Andrew Cox, cree que sacando esa regla podrían traer jugadores de mayor renombre internacional, el público aumentaría y lo beneficios deportivos y, por sobretodo, económicos comenzarían a aparecer.

 

Por el lado de Western Force el panorama es oscuro. La franquicia radicada en Perth sufre tantos problemas económicos que llegó al punto de salir a hacer accionistas a los hinchas para darle una inyección de entre 5 y 15 millones de dólares australianos para poder subsistir.

 

Lejos de tener el apoyo de la televisión a la hora de pujar ante los Rebels, a la franquicia del oeste australiano la apoyo la gente. En una encuesta realizada por Fairfax Media donde participaron 24.000 personas, los de Melbourne quedaron primeros con 46% en la intención del público de preferencia para que desaparezcan. En segundo lugar apareció Force con 32% y por último los Brumbies se quedaron con el 10%.

 

Además, a favor de Force, la ARU no quiere resignarse a perder el posicionamiento logrado en el oeste de Australia con la aparición de la franquicia en 2005. Al poco tiempo de surgir, Western Force llegó a tener 20.000 socios, con los años y los flojos resultados esta temporada la comenzó con 6.389.

 

Mientras se espera la definición que se tomará en Sudáfrica la semana próxima, en Australia la polémica persiste y pese a que los jugadores defiendan a ultranza la postura de mantener los 5 equipos, la ARU ya les habría anunciado a las franquicias que demoren las conversación de renovación de contratos de jugadores que no estén bajo la órbita de los Wallabies porque el final es cantado. Una franquicia australiana dejará de existir en poco tiempo.

 

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